sábado, 1 de junio de 2013

Potro se refugia en un oso de peluche

Un potro recién nacido llamado Breeze quedó huérfano cuando sólo tenía unas pocas horas de edad, y fue encontrado abandonado por el Parque Nacional de Dartmoor en Inglaterra. Los equipos de rescate atendieron las necesidades del potro y también le dieron un oso de peluche para estar acompañado. Él había estado vagando sin su madre [...]



Vía Curiosidades

Diez cosas que probablemente no sabía la semana pasada

Repase algunas de las noticias más curiosas de la actualidad de esta semana que acaba con BBC Mundo.



Vía BBCMundo.com | Curiosidades

[Vídeo] House y el hermano de Sherlock Holmes imitando a Uri Geller, el doblador de cucharas

MycroftStephen Fry me encanta. ¿No habéis leído su biografía? Deberíais: comediante nato, homosexual a mucha honra, estuvo en la cárcel, y ahora se ha convertido posiblemente en el mejor divulgador de ciencia y cultura en general de toda Gran Bretaña. También se permite interpretar algunos personajes míticos en el cine, como el hermano de Sherlock Holmes, Mycroft, en la última entrega de la saga de Guy Ritchie.


Y todos conocéis a Hugh Laurie, intérprete de House.


Juntos hacen esta parodia del doblador de cucharas Uri Geller. No os la perdáis:




Stephen Fry señala: “la falta de curiosidad es el dementor que succiona toda la esperanza, alegría, promesa y belleza del mundo. La tórpida acedía que carece de interés alguno por el descubrimiento, que no tiene ni hambre ni sed de conocimiento, de comprensión o de relación desertificará el paisaje humano; y nuestros descendientes se encontrarán con todo el pastel.”


Vía | Naukas












Vía Xatakaciencia

El VIH continúa replicándose pese a la medicación

Un grupo de investigadores ha confirmado la presencia de mínimas cantidades de virus activos que continúan infectando nuevas células en pacientes seropositivos, aunque estén bajo tratamiento aparentemente eficaz. El estudio, publicado hoy en el Journal of AIDS, describe cómo optimizar el tratamiento en el 30% de personas que aún presentan niveles detectables de replicación viral.



Fuente: Noticias

Josef Fritzl: “Europa necesita una unión bancaria”

Previsión meteorológica en el microondas de la Cadena SER

radio-eltiempo




En la previsión meteorológica del programa 77 de El Mundo Today, Ana Boyero nos dice qué tiempo hará en el interior del microondas de la Cadena SER:









Vía El Mundo Today

Tú no eres tú, ni yo soy yo

Jim CarreyLa sensación de individualidad, lejos de filosofías, intuiciones o conversaciones de bar, es una ilusión cognitiva. No sólo a nivel psicológico, sino incluso físico: todos los átomos de nuestro cuerpo son sustituidos por otros distintos cada siete años, aproximadamente.


Tampoco es sencillo distinguirnos como individuos a nivel biológico: sólo en nuestra boca viven más de 700 tipos de bacterias. Nuestra piel y nuestras pestañas también albergan colonias inmensas de microbios. Y en nuestros intestinos existe un universo de bacterias.


Sí, aún quedan partes de nuestro cuerpo que podríamos considerar que son “nosotros”, pero muy pocas: el cerebro, la médula espinal y el torrente sanguíneo, por ejemplo. Con todo, en nuestro cuerpo viven más organismos que personas habitan la Tierra. Incluso supera el número de estrellas de la Vía Láctea.



Abunda en ello Scott D. Sampso, biólogo evolutivo, en Este libro le hará más inteligente, editado por John Brockman:


Y para añadir aún más interés a las cosas, las investigaciones microbiológicas demuestran que nos hallamos en una relación de completa dependencia respecto de este despliegue de bacterias (inmerso, a su vez, en un continuo proceso de cambio), ya que todas ellas nos procuran una variadísima gama de “servicios” que van desde la sujeción y el control de las posibles intrusiones externas a la conversión de los alimentos en nutrientes asimilables por el organismo. Por consiguiente, si estamos intercambiando materia continuamente con el mundo exterior, si nuestros cuerpos quedan completamente renovados cada pocos años, y si todos y cada uno de nosotros somos una colonia ambulante integrada por billones de formas de vida de comportamiento en gran medida simbiótico, ¿en qué consiste exactamente ese yo que consideramos separado e independiente?

PersonalidadEn realidad, más que entidades físicas individuales nos parecemos más a remolinos energéticos, como esos tornados que giran en Oklahoma y están repletos de cosas que van succionando con su gigantesca manga. Hasta cierto punto, la línea divisoria entre nosotros y los demás es arbitraria.


El punto de “corte” puede situarse en muchos sitios, en función de la metáfora del yo que elijamos abrazar. Tenemos que aprender a considerarnos de un modo diferente, es decir, debemos dejar de vernos como yoes aislados para pasar a contemplarnos como seres permeables y entrelazados: como yoes integrados en el interior de otros yoes más amplios (yoes entre los que cabe incluir el yo de la especie (o sea, a la humanidad) y el yo de la bioesfera (o lo que es lo mismo: el yo de la vida).

Podemos profundizar también a nivel psicológico a propósito de nuestros yoes. Todos somos capaces de mostrar diferentes facetas, algunas incluso contradictorias: es nuestra forma de adaptarnos a nuevas situaciones, como defiende la investigadora Rita Graham en su obra Multiplicidad. Cuantos más yoes, mejor; o, en palabras de la psicóloga Patricia Linville, de la Universidad de Duke, cuantas más «personalidades tributarias poseamos», mejor dotados estaremos para enfrentarnos a las situaciones inesperadas.


O parafraseando a Miguel de Unamuno: cuando dos personas se encuentran no hay dos, sino seis personas: una es como uno cree que es, otra como el otro lo percibe y otra como realmente es; esto multiplicado por dos da seis.


La personalidad, en realidad, es algo muy fluido, proteico, en red: es un conjunto de costumbres, tendencias e intereses relacionados entre sí de un modo bastante vago pero íntimamente relacionado con las circunstancias y el contexto. La gente no lo percibe así porque considera que posee un alto control sobre su entorno y sobre sí mismo, lo cual ofrece una imagen de falsa coherencia de su personalidad.


Por ejemplo, alguien se siente bien y es muy divertido en las fiestas, y por eso acude a muchas fiestas u organiza muchas fiestas. La gente deduce, entonces, que es una persona divertida. Pero si sus amigos observaran a esta persona en todas las situaciones en las que no posee el control (un callejón oscuro, un trabajo estresante, una congestión de tráfico), probablemente la percepción cambiaría. Cometemos este error de base de imaginar la personalidad en términos absolutos por lo que los psicólogos denominan Error Fundamental de Atribución (FAE).


Porque tú no eres tú. Ni yo soy yo.












Vía Xatakaciencia