Un impactante estallido de la protoestrella V883 Orionis ha permitido ver por primera vez la línea de nieve del agua que se genera en su disco giratorio de gas y polvo. Esta línea marca el lugar en el que la temperatura del disco, donde nacen los planetas, es lo suficientemente baja como para permitir la formación de nieve.
En los estilos occidentales de música, desde la clásica a la pop, algunas combinaciones de notas se consideran generalmente más agradables al oído que otras. Por ejemplo, el acorde Do y Sol, denominado como la quinta perfecta, suena mucho mejor que el tritono de Do y Fa sostenido, conocido como Diábolus in música (“diablo en la música”) por su disonancia. Un nuevo estudio con una tribu amazónica atribuye a cuestiones culturales el que prefiramos unos acordes a otros.
En el vídeo que encabeza esta entrada tenéis la explicación de lo que le pasa a todo ese montón de billetes rotos, gastados o viejos que antaño sirvieron para pagar vuestros caprichos. En aras de la sostenibilidad, todo ese montón de dinero no se tritura y se quema, sino que se usa para hacer compostaje.
Éstas y otras mil aventuras pasan los billetes. Para conocer su historia antes de que se convierta en abono, el objetivo de Eurobilltracker es que cada usuario de billetes de euro introduzca en una base de datos los números de serie y la información de localización de cada uno de sus billetes para conseguir rastrear el itinerario de los mismos por todo el mundo, como si fueran esos billetes trampa de numeración correlativa que los ladrones de banco siempre evitan llevarse para no ser cazados por la policía.
La inhibición de ciertas sustancias opioides, como la morfina, en zonas específicas del cerebro podría curar la enfermedad del hígado graso, según un nuevo estudio realizado en ratones. El nervio vago sería el canal de actuación que el cerebro utilizaría para regular el metabolismo. Esta enfermedad está relacionada con la obesidad, la diabetes tipo 2 o el alcoholismo.
Un estudio internacional, liderado por las Universidades de Oviedo y Barcelona, revela la mayor vulnerabilidad de la especie en espacios muy humanizados y recomienda regular la actividad de las personas alrededor de los lugares de cría.
El rápido calentamiento de los océanos y la acidificación oceánica afecta negativamente a los cocolitóferos, un grupo muy abundante de de fitoplancton cacificado que desempeña un papel importante en el ciclo biogeoquímico y en la regulación del clima del planeta. El nuevo estudio alerta que, como consecuencia, los procesos de regulación de las concentraciones de carbono en la atmósfera y los océanos también se verán perjudicados.
Infarto de miocardio, enfermedad isquémica del corazón, enfermedad cerebrovascular, neumonía, asma, EPOC y diabetes son algunas de las causas de muerte provocadas por el denso tráfico madrileño. Este es el principal resultado de un nuevo estudio del Instituto de Salud Carlos III y la Universidad Autónoma de Madrid que relaciona el exceso de ruido de las carreteras con algunas causas de muerte diaria registradas en la capital de España.
Determinadas variaciones en los genes asociados al pelo rojo aumentan la probabilidad de sufrir melanoma, el cáncer de piel responsable del 80% de las muertes. Así lo indica un estudio, publicado en Nature Communications, que revela cómo la carga de mutaciones puede ser comparable a dos décadas de exposición al sol.
Un paleontólogo español ha analizado la dieta de Hoplitomeryx, un rumiante fósil que vivió hace seis millones de años en una isla italiana, para entender la evolución y diversificación de este mamífero herbívoro con recursos limitados. El desgaste dental de los fósiles demuestra que el animal sufrió problemas de superpoblación coincidiendo con un cambio climático, por lo que tuvo que diversificar su dieta, sin éxito. El estudio permite predecir la evolución de las especies ante el calentamiento global actual.
Los nombres son importantes, pero tenemos graves deficiencias para recordarlos. También solemos confundirlos unos con otros. Así que imaginaos el problema que supone bautizar nuevos medicamentos para que resulten claramente descriptivos y no quepa la posibilidad de que el paciente confunda uno con otro.
A pesar de todas las medidas, continuamente se producen problemas de confusión con los nombres, como recoge a menudo la Administración Estadounidense del Alimento y el Medicamento (AEAM), como el caso del edetate disodium y el edetate calcium disodium: el primero sirve para tratar altos niveles de calcio, el segundo, para intoxicación por plomo.
A la hora de aprobar el nombre de un medicamento en Estados Unidos, la autoridad que regula la práctica es la AEAM, pero, aún así, las confusiones siguen produciéndose, y muchos nombres, de hecho, resultan difícilmente pronunciables. Y casi nunca describen de forma clara para qué sirve el medicamento.
A pesar de que muchos medicamentos deben ser prescritos por un facultativo, también éstos pueden llegar a confundirse. En el caso anteriormente descrito, por ejemplo, se han producido incluso muertes, como señala Joseph Hallinan en su libro Las trampas de la mente:
La AEAM dijo que había recibido casi una docena de informes de muertes de niños y adultos durante los treinta últimos años, incluyendo niños tratados por intoxicación por plomo a los que se les suministró el medicamento equivocado. En 2006, una agencia federal independiente, el Centro para el Control y Prevención de la Enfermedad, detalló algunas de las muertes en un informe; una de ellas tenía que ver con un niño con autismo que recibió tratamiento con uno de los medicamentos para eliminar el mercurio de la sangre.
Quizás los nombres exóticos resultan más atractivos para el consumidor, y hasta puede que influyan en el efecto placebo, pero en aras de evitar más confusiones, ¿qué tal nombres meramente descriptivos del tipo “Tratamiento para el Asma de la Farmacéutica X”.
A menos, todo resultará más sencillo habida cuenta de los confusos nombres con los que debemos lidiar diariamente, como: Zofran, Zosyn, Xigris o Cubicin. Y, además, eliminarán esa aureola como de pócima o de invocación a un dios antiguo. Los medicamentos cuya eficacia ha sido probada en ensayos rigurosos de doble ciego no necesitan de esas muletas.
Todos estos son nombres existentes de medicamentos reales. Por ejemplo, el Zofran es un medicamento contra las náuseas. Zosyn es un antibiótico, igual que Cubiin. Xigris sirve para tratar la sepsis. Pero, por sí mismos, los nombres de los medicamentos difícilmente permiten saber para qué sirven; podrían ser igualmente los nombres de un juego de mesa o de un dios griego.
La división del trabajo y la especialización son síntomas de civilización. Sin embargo, debido a esta especialización, muchas personas se enfrentan a un reto intelectual como si llevara anteojeras. Ocurre en todos los ámbitos, desde la economía hasta la física. Sencillamente, el árbol no permite ver el bosque. Se afirma que una cosa es consecuencia de la otra, obviando la enmarañada red causal.
Muchos licenciados universitarios incurren en el de enfocar los problemas de este modo. Se encierran en jerga técnica y conocimientos especializados y acaban creyendo que saben mucho más de lo que en realidad saben. Como sabios idiotas. No es extraño que la universidad, y la enseñanza reglada en general, produzca esta clase de monstruos: a fin de cuentas, se prima la memorización de datos, la especialización, la falta de autocrítica, la jerarquía inflexible entre educador y educando, etc.
Tales engranajes sociales son necesarios para la civilización. Sin embargo, el mundo también necesita de otra clase de pensadores que las universidades no suelen producir (y en la mayoría de casos interviene exclusivamente el azar).
Conscientes de ello, Peter H. Diamandis y Ray Kurzweil fundaron la Singularity University (SU), un lugar donde la gente empistémicamente hambrienta pueda recibir las ideas más brillantes en todos los ámbitos.
En la SU se escogieron ocho campos curriculares que en breve revolucionarán el mundo (o cambiará las vidas de miles de millones de personas): biotecnología y bioinformática, sistemas computacionales, redes y sensores, inteligencia artificial, robótica, manufactura digital, medicina y nanomateriales y nanotecnología.
En todos estos campos se están produciendo adelantos tan gigantescos y rápidos que casi nadie es consciente de ellos en su globalidad. La mayoría de las personas, incluso los intelectuales más reconocidos, viven sus vidas ciegos y sordos a toda esa maraña de cambios actuales y venideros. SU pretende minimizar este problema.
La conferencia fundacional de SU tuvo lugar en el Centro de Investigación Ames de la NASA en septiembre de 2008. Allí se congregaron representantes de la NASA, académicos de Stanford y Berkeley, líderes empresariales de Google, Autodesk, Microsoft, Cisco e Intel.
Porque, como el propio Larry Page, cofundador de Google, señaló en el discurso inicial: “Actualmente utilizo un sistema de medida muy simple: ¿estás trabajando en algo que puede cambiar el mundo? ¿Sí o no? La respuesta para el 99,99999 por ciento de la gente es “no”. Creo que necesitamos formar a la gente en cómo cambiar el mundo.”
Y eso es lo que pretende desde hace pocos años la SU, en palabras de uno de sus fundadores, Peter H. Diamandis: “Cada año se impulsa a los graduados para que desarrollen una empresa, producto u organización que afecte positivamente las vidas de mil millones de personas en diez años.”
Eso no significa que deban cerrar las facultades de humanidades. Pero el mundo también necesita más SU.
Las personas con altos niveles de anticuerpos anti-HDL, lo que puede suponer niveles reducidos de HDL o colesterol bueno, tienen mayor probabilidad de sufrir eventos cardiovasculares. Ese es el hallazgo logrado por científicos de la Universidad de Oviedo, que permitirá establecer nuevos biomarcadores para detectar riesgos y diseñar estrategias de medicina personalizada para cada paciente.
El sistema alimentario industrial, desde las semillas a los supermercados, es una máquina de enfermar a la gente y al planeta. Está vinculado a las principales enfermedades de la gente y de los animales de cría, es el mayor factor singular de cambio climático y uno de los principales causantes de factores de colapso ambiental global, como la contaminación química y la erosión de suelos, agua y biodiversidad, la disrupción de los ciclos del nitrógeno y del fósforo, vitales para la sobrevivencia de todos los seres vivos.
Las plantas con flores aparecieron a finales del Cretáceo, en la época de los dinosaurios, hace 140 millones de años, según un estudio del Instituto Catalán de Paleontología (ICP) Miquel Crusafont, que rebate la teoría de que las flores ya habían aparecido antes.
El conocido como “poliestireno expandido” es el plástico más reciente que se convierte en blanco de ciudades y condados, de forma muy parecida a la bolsa plástica desechable.
La vida de una botella no tiene que terminar en un basurero ¿Por qué no como una joya? Esta iniciativa lo hace posible. Canjean botellas por alimentos de la canasta básica y luego las convierten en objetos de arte.