sábado, 12 de agosto de 2017

¿Qué son las cucharas sensoriales?

a La cubertería actual es básicamente, salvo algunas excepciones, la misma en todas las casas. Pero al menos un fabricante ha sacado al mercado un juego comercial de las llamadas cucharas sensoriales con texturas.

Gracias a estas texturas, las cucharas comercializadas acarician de forma inesperada la lengua. De esta manera, se puede realzar un gusto, un sabor o una textura de una comida concreta.

Una alternativa

Si no se dispone de cucharas sensoriales, existe una alternativa. Por ejemplo, se pueden mojar las cucharas en jugo de limón (mejor no hacerlo con cucharas de plata). A continuación, se introduce en algo cristalino o arenoso, como azúcar o café como molido, y se deja que se seque.

Antes de servir la comida, se sitúa algo sabroso sobre la cuchara y se engulle. La textura sorprenderá al comensal y hará que preste un poco más de atención a lo que come. Como abunda en ello Charles Spence en su libro Gastrofísica:

Otra manera de alterar la experiencia que nuestros invitados tengan de lo que coman es cambiar las propiedades materiales de los cubiertos en sí. Una solución barata es poner cubiertos de madera en lugar de tenedores y cuchillos normales.

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La noticia ¿Qué son las cucharas sensoriales? fue publicada originalmente en Xataka Ciencia por Sergio Parra .



Vía Xataka Ciencia

En Canadá ya puede adquirirse salmón transgénico

Salmon Transgenico 0 Alrededor de 4,5 toneladas de salmón genéticamente modificado ya se han puesto a la venta en Canadá por parte de AquaBounty Technologies, una compañía de Massachusetts.

El salmón común o del Atlántico (Salmo salar) es el primer espécimen transgénicos que se comercializan para el consumo humano, a un precio de 11,70 dólares por kg.

El salmón de AquaBounty Technologies incorpora ADN del salmón real (Oncorhynchus tshawytscha), una especie gigante del océano Pacífico, y del pez Zoarces americanus, aportaciones genéticas que afectan al funcionamiento de la hormona del crecimiento, lo que permite que crezcan al doble de velocidad (de 3 años, se pasa 18 meses).

A pesar de que son indistinguibles biológicamente de los peces no modificados, se ha tardado 28 años en aprobar su venta tras exámenes jalonados de obstáculos regulatorios, recelos de los consumidores y protestas de organizaciones ecologistas.

Con todo, algunas organizaciones aún desconfían de este nuevo producto por su impacto medioambiental: se teme que pueda escaparse de las piscifactorías y produzca un impacto negativo en los ecosistemas naturales. Según la empresa Aquabounty, ello es improbable, y además estos nuevos salmones aarrean menos riesgo de ser afectado por parásitos y patógenos que los salmones convencionales, entre otras ventajas.

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Vía Xataka Ciencia

Gracias a CRISPR se identifican los genes en la inmunoterapia contra el cáncer

Dna 1903875 960 720 El erforzar las defensas naturales de nuestro organismo, como los linfocitos T, un tipo de glóbulos blancos, a fin de que puedan localizar y destruir las células cancerosas, es el funciona el tratamiento de la inmunoterapia contra algunos tipos de tumores. Sin embargo, llevar a cabo este tratamiento acarrea no pocas dificultades.

Por ejemplo, es difícil saber si el tratamiento está siendo efectivo (si no lo es, el cáncer podría volverse más resistente o extenderse). Sin embargo, gracias a CRISPR, ahora el tratamiento sí que podría ser más fácil de llevar a cabo gracias a la identificación de los genes que intervienen en el mecanismo de eliminación de los tumores midiante linfocitos T.

Identificando más de cien genes

Un equipo de investigadores del Instituto Nacional del Cáncer (INC), en Estados Unidos, coordinados por Nicholas P. Restifo, un experto en inmunología de esta institución, ha presentado en la revista Nature las conclusiones de un amplio estudio en el que se identifican más de cien genes que intervienen en el mecanismo que facilita la eliminación de los tumores mediante el uso de los citados linfocitos T.

Para ello, se usó la tecnología de edición genética denominada CRISPR que les ha permitido "apagar" consecutivamente ciertos genes en unas células de melanoma. Se examinaron los perfiles genéticos de 11.000 individuos recogidos en el Atlas del Genoma del Cáncer. Según explica Shashank Patel, uno de los expertos en Ciencias biomédicas del INC que ha participado en este trabajo:

Los resultados muestran que en el éxito de este tratamiento contra el cáncer juegan un papel clave muchos genes, bastantes más de los que esperábamos en un primer momento.

Gene Editing Icon 2375787 960 720

Si los genes que se describen en este estudio quedan validados en pruebas clínicas, se avanzará excepcionalmente en esta clase de tratamientos. Según Restifo:

Si finalmente logramos entender los mecanismos que intervienen en la resistencia a la inmunoterapia seremos capaces de desarrollar nuevas tácticas para combatir la enfermedad. De hecho, en el futuro, este hallazgo podría acelerar el desarrollo de fármacos que impidan a las células tumorales emplear sus mecanismos de escape y, de ese modo, ayudar a que los pacientes experimenten una respuesta completamente satisfactoria.

En el origen del CRISPR está el científico español Francis Mojica, que descubrió en el ADN de unos microbios en las salinas de Santa Pola (Alicante) unas secuencias que ejercían de defensa contra los virus.

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Vía Xataka Ciencia

La americanización del inglés es real: lo confirman Twitter y Google Books

Datos De Twitter Y Google Books Confirman La Americanizacion Del Ingles Image 380 Los resultados revelan que 23 de los 30 países anglófonos analizados utilizan más el inglés americano que el británico, tras escudriñar 30 millones de tuits y la base de datos de Google Books.

Los autores del estudio son un equipo de investigadores, entre los que se encuentran científicos del Instituto de Física Interdisciplinaria y Sistemas Complejos (IFISC, UIB-CSIC) y una investigadora del departamento de Filología Española, Moderna y Clásica de la Universitat de las Illes Balears.

Americanización

La variación lingüística se investigó a nivel léxico y ortográfico, empleando una selección de alternativas británicas y americanas y, tal y como señalan los autores en el estudio publicado en la revista Computation and Language:

La ventaja de nuestro enfoque es que podemos abordar el lenguaje escrito estándar (con Google Books) y las formas más coloquiales de mensajes de microblogging (con Twitter).

En cuanto al nivel de americanización, en los extremos del listado se encuentran Estados Unidos (como país con un mayor uso del inglés americano) y Reino Unido e Irlanda (como el país con más tuits en inglés británico).

Caidaimperio

En el caso de la evolución temporal, se puede observar cómo las obras publicadas por editoriales tanto británicas como norteamericanas han sufrido este proceso de americanización. Del mismo modo, el artículo pone de manifiesto cómo ciertos eventos históricos suponen puntos de inflexión en la evolución del uso de las lenguas.

Esto no debería interpretarse como una mala noticia, ni tampoco como una necesariamente buena. Los idiomas evolucionan, se contaminan unos a otros, se extinguen... precisamente porque están vivos. Compararlos con especies animales que se extinguen, pues, resulta improcedente. Por otro lado, existe un lado pragmático del asunto: la única forma de mantener vivo un idioma es concentrando a un número elevado de hablantes monolingües en una zona geográfica.

Pero el valor de un idioma también se mide por el número de personas con las que uno puede comunicarse usándolo. Tal y como señala Joseph Heath en su libro Rebelarse vende:

En otras palabras, hablarlo genera una economía de red para los demás usuarios de dicho idioma (del mismo modo que comprar un aparato de fax genera una economía de red beneficiosa para todos los demás propietarios). Determinados idiomas, como el inglés, llegan a un “punto álgido” en que los hablan tantas personas que merece la pena pagar por aprenderlos. En este caso, se convierten en hiperlenguas. Los demás idiomas se quedan atrás, y tendrá que producirse un fenómeno insólito para que sigan usándose. Por tanto, aunque puede entristecernos la inminente desaparición del kristang, el itik o el lehalurup, debemos reconocer que para conservarlos sería necesaria una comunidad de hablantes monolingües (o al menos nativos). No basta con imponer cualquier de ellos como segundo idioma, porque siempre tendrán que enfrentarse a la hiperlengua. Sin embargo, renunciar a un dominio fluido de una hiperlengua a cambio de hablar uno de estos idiomas minoritarios puede reducir seriamente las posibilidades de un individuo. Quizá no suponga un problema mientras haya suficientes personas dispuestas a hacerlo, pero no podemos culpar a los que no muestren el menor interés.

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