El radiotelescopio ASKAP de Australia ha detectado la más antigua y distante explosión de ondas de radio cósmicas registrada hasta ahora: FRB 20220610A. Desde Chile, con el Very Large Telescope se ha localizado su fuente en un grupo de galaxias cuya luz ha tardado 8.000 millones de años en llegar hasta nosotros. El descubrimiento confirma que estos misteriosos estallidos se pueden usar para 'pesar' el universo.
Fuente: Noticias