En nuestra región la pesca fluvial, producto de la presión comercial de unos pocos frigoríficos y la tolerancia oficial, ha devenido en una suerte de minería ictícola, que ha hecho de los peces, su veta o yacimiento, que año a año van agotando, tanto en el número, como el tamaño de sus individuos, hasta llegar a su completa extinción.
Vía Noticias de Ecoportal
No hay comentarios:
Publicar un comentario