Investigadores catalanes han encontrado en el yacimiento israelí de la cueva de Qesem evidencias de almacenamiento y consumo de médula ósea conservada, hace 400.000 años. Se trata de las muestras más antiguas halladas hasta ahora. Los humanos prehistóricos conservaban durante semanas los huesos de los animales que cazaban para procesarlos y comerlos más tarde.
Fuente: Noticias
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