Varios analistas de entre 16 y 20 años han coincidido en señalar que Andrea G., una joven de Tarragona que está comiendo un plátano en estos momentos, parece que esté haciendo “otra cosa muy distinta”.
El plátano es grueso y sus labios lo envuelven completamente
La chica ha aprovechado una pausa en la oficina para salir a desayunar esta pieza de fruta “que parece otra cosa”, insisten los analistas, y tras retirarle la piel ha empezado a comerla “desde la punta hasta la base, muy entregada ella”, apunta uno de los expertos mientras otro le da codazos y dice “ya te gustaría a ti”, pero sin referirse exactamente a la ingesta de fruta sino a esta otra cosa que parece que la joven esté haciendo.
Los analistas no se acercan a la muchacha “para no interferir”, pero no se pierden detalle y comentan cada movimiento entre risas nerviosas.
Aunque la chica actúa con total naturalidad y no parece consciente de que está siendo observada, algunos analistas están convencidos de que “ella sabe que parece que esté comiendo otra cosa y se recrea”. Otros creen que esta teoría está contaminada por motivaciones ajenas al objeto de análisis.
Andrea G., ya a punto de terminar de comerse el plátano, tiene pensado volver a la oficina ahora mismo porque necesita ir al baño a defecar, ya que hace tres días que no lo hace. Esta actividad, sin embargo, ya no será contemplada por los analistas.
Vía El Mundo Today
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