Nuestras manos y nuestras muñecas son extremadamente complejas. Decenas de pequeños huesos, tendones y músculos nos permiten golpear, agarrar, espachurrar, girar, y hacer cientos de movimientos distintos. Ahora, un hueso metacarpiano hallado en Kaitio, Kenia, que se remonta a unos 1,42 millones de años atrás ha aportado nuevas pistas sobre cómo ha llegado el ser humano a disponer de una estructura tan compleja y evolucionada.
Vía Muy Interesante
No hay comentarios:
Publicar un comentario