Cuando la escuela de Leroy Mwasaru, en el oeste de Kenia, se enfrentó a un problema de aguas fecales, este adolescente y un grupo de amigos se organizaron para solucionarlo. Todo comenzó después de que llegaran los tractores a los nuevos terrenos de la escuela para construir una nueva residencia de estudiantes en la escuela Maseno cerca de Kisumu. Durante las obras tropezaron con las letrinas y el pozo negro de la escuela. Durante las obras, las heces contaminaron un arroyo cercano.
Vía Noticias de Ecoportal
No hay comentarios:
Publicar un comentario