domingo, 10 de agosto de 2014

Estudio demuestra que cultivos orgánicos producen más que los transgénicos

Un estudio muestra que el sistema básico de cultivo del Medio Oeste de los Estados Unidos, donde predominan los cultivos modificados genéticamente, se está quedando atrás con respecto a otras regiones de desarrollo económico y tecnológico similares. Europa Occidental, por ejemplo, supera a los Estados Unidos ( y Canadá) en cuanto a rendimientos, el uso de pesticidas, la diversidad genética y la resiliencia de los cultivos, así como el bienestar de los agricultores.






Vía Noticias de Ecoportal

Los primeros autómatas de la historia

f09585aa585b2ad24026ac78ea4c17e1.pngEn el siglo VIII a. de C., Homero, en su célebre Ilíada, ya describe a servientes mecánicos dotados de inteligencia construidos por Hefesto, el dios de la metalurgia. Entre el 400-350 a. de C., Archytas de Tarentum contruyó un pájaro automático. Entre 262-190 a. de C., Apolonio de Perga inventó una serie de autómatas musicales impulsados por agua. Ctesibio también construyó autómatas musicales, cuya sonido lo creaba el paso del aire a través de diversos tubos.


Y es que el término robot, que significa esclavo, viene que ni pintado: la sociedad griega despreciaba el trabajo, que era propio de esclavos, como explícabamos aquí.


Arquímedes fue el primer gran descubridor de las potencialidades de las palancas, las poleas y los planos inclinados, así como de los aparatos mecánicos capaces de actuar como brazos y manos humanas.


image8.jpgHerón de Alejandría ideó un mecanismo que abría y cerraba de forma automática las puertas de un templo. Y también una máquina de aplicación litúrgica accionada por monedas, tal y como explica Antoni Escrig en su libro El reloj milagroso:


En la entrada de templos, al introducir por una rendija una moneda de 5 dracmas, aparecía un pequeño chorro de agua para el lavado del rostro, a menudo obligatorio en los rituales religiosos. La moneda caía en un extremo de una palanca. Ésta bajaba, alzando el otro brazo que, acoplado a un válvula, dejaba pasar el agua. Cuando la moneda caía del extremo, la válvula volvía a su posición inicial, interrumpiendo el flujo del líquido purificador.

También Herón de Alejandría inventó muchos ingenios mecánicos que se movían, como estatuas animadas que representaban animales. Todo gracias a la hidráulica y rudimentarias máquinas de vapor.


En la Edad Media se desarrollaron muchísimo los aparatos mecánicos, sobre todo en el arte musical, pues los primeros grandes órganos eran obras maestras de ingeniería. En el Renacimiento, lo predominante fueron los relojes. ¿Conocen la torre del Reloj de la plaza de San Marcos, en Venecia? En 1540, el artesano Giannello Della Torre construyó para el emperador Carlos V un mecanismo con la forma de una joven que tocaba el laúd. La máquina caminaba en línea recta y en círculo, tocaba de verdad el laúd pulsando las cuerdas, y giraba la cabeza para mirar en derredor. Isaac y Salomón Caus se hicieron famosos por su pájaro mecánico que, sobre una rama, cantaba gracias a un mecanismo hidráulico. Luis XIV encargó al inventor alemán Gottfried Hautsch construir soldados mecánicos en movimiento, para los juegos del Delfín en Francia.


El obispo de Grossatesta, el papa Silvestre II o San Alberto Magno, todos ellos fueron constructores y dueños de autómatas. Con todo, muchos autómatas eran fraudulentos, como el Automatón de Maezal, que jugaba al ajedrez y había derrotado a príncipes y cortesanos, inventado por el barón Wolfgang von Kempelen, y que en realidad sólo era un fugitivo con las piernas amputadas que se escondía entre los engranajes de la máquina.


Autómatas asiáticos


85927.jpgLas civilizaciones antiguas como la china también disponían de sus propios autómatas y mecanismos automáticos, como el cnstruido en el siglo II por Zhang Heng, que era un detector de terremotos que señalaba la dirección del epicentro. Su intrincado funcionamiento lo explica así Antoni Escrig en su libro El reloj milagroso:


básicamente constaba de un recipiente con ocho salidas (con forma de boca de dragón) en la parte superior. Dentro moraba un péndulo invertido en posición vertical. Cuando aparecía una onda sísmica la punta del péndulo se desplazaba y accionaba uno de los oho deslizantes, que a su vez desplazaban una bola que, por efecto de la gravedad, caía a través de uno de los ocho caminos hacia la boca de unos sapos situados en la parte infeior. Dependiendo por donde había salido la bola se detectaba la dirección del epicentro.

en Japón, construyeron un tigre que soplaba y se hacía servir como abanico. Se publicó no hace mucho el Karaturi kimon kaganigusa, un tratado sobre la tecnología de los autómatas. Construyeron muñecas capaces de moverse en todas las direcciones y de llevar una taza de té o de sake a su amo.


El escritor


2_sûr_3.jpgLo más parecido a nuestros autómatas, quizá, fue el escribano automático de Pierre Jacques-Droz, de 1774, pues no tiene un comportamiento totalmente definido, sino que es parcialmente programable: moja la pluma en un tintero y escribe una verdadera carta, compuesta por una cincuentena de caracteres que pueden ser decididos por el usuario.


O, si somos justos, el pato de Vaucanson. Un gracioso pato de cobre que es capaz de nadar, aletear, beber agua, comer grano extendiendo el cuello y moviendo la papada. Después digiere lo que ha comido mediante reacciones químicas que simulan las que acontecen en nuestro cuerpo y, al final, defecan. Tiene más de ochocientas piezas articuladas.



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La noticia Los primeros autómatas de la historia fue publicada originalmente en Xatakaciencia por Sergio Parra.












Vía Xatakaciencia

Veneno de avispas para combatir el cáncer de mama

Las avispas forman agallas en la corteza de los árboles para albergar a sus larvas, las cuales secretan productos químicos. Las agallas son cosechadas y usadas en astringentes, colorantes textiles y una tinta negra que fue muy apreciada durante siglos. Ahora, científicos del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) han diseñado una terapia basada en un péptido (unión de aminoácidos) proveniente del veneno de avispa para su uso potencial contra el cáncer de mama.


La terapia también hace frente a dos de las desventajas de los tratamientos existentes hasta ahora, los graves efectos secundarios y que los tumores son capaces de adquirir resistencia, lo que limita varios tipos de tratamiento. Los resultados se han publicado en el Journal of Controlled Release, parecen prometedores, aunque aún son muy preliminares.


Según Miguel Moreno, autor principal del IRB Barcelona:


Este péptido tiene la capacidad de formar poros en la membrana plasmática celular, penetrar dentro de la célula y, finalmente, provocar su muerte, ya sea por necrosis o desencadenando apoptosis, una destrucción celular programada.

Sin embargo, esta molécula no solo dañaría las células tumorales, sino que afectaría también a las células sanas del paciente, lo que, sumado a su alta toxicidad, la hacía inviable. Para subsanar este problema, los investigadores han diseñado un medio para transportar el péptido al tumor y acumularlo de manera específica y controlada, basado en un polímero portador.


Vía | Sinc

Imagen | Carlos Benayas1557997047_9766bf3e67_o.jpg


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