domingo, 27 de diciembre de 2015

Año 1976: Papá Noel y ocho renos mueren carbonizados durante la reentrada del trineo a la atmósfera

27 de diciembre 1982. Jesús Gil rechaza el papel de Jabba the Hutt en ‘El retorno del Jedi’. 26 de diciembre 1948. George Orwell publica ‘1984’, su feroz crítica al programa de televisión Gran Hermano. 25 de diciembre 1997. Hola, soy Edu, feliz Navidad. 24 de diciembre 1976. Papá...... Leer más

Vía El Mundo Today

¿Cuánto dinero ganarías si vendieras los productos químicos que conforman tu cuerpo?

Hace algún tiempo tratamos de calcular cuánto dinero nos darían si pudiéramos vender cada una de las partes de nuestro cuerpo. Hoy vamos a intentar ir un poco más allá y calcular el precio de cada uno de los productos químicos que nos conforman. El resultado final, como podréis ver, no es muy alto.

Partamos de la base que más del 60% de nuestra masa corporal es solo agua. El resto, casi todo, es hidrógeno y oxígeno, que tampoco tienen un valor de mercado muy alto. Echemos un vistazo a las más de sesenta sustancias restantes que nos conforman.

Si analizamos un cuerpo de 80 kg, descubriríamos que el potasio es una de las cosas por las que nos darían más dinero. Si bien solo disponemos de 0,16 kg de este elemento, su precio en el mercado es de 650 euros por kg, lo que supone que ganaríamos unos 104 euros. Si vendiéramos los 0,11 kg de sodio que nos conforman, ganaríamos 28 euros. El resto lo calcula Jorge Alcalde en su libro ¿Por qué lloran los astronautas?:

Hay metales cuya presencia es tan pequeña que tendrían valor cero. Por el cobre, el plomo, el zinc y el titanio de nuestro cuerpo no nos darían ni un céntimo. Quizás nos llame la atención la presencia de rubidio. Este elemento tiene un valor de mercado de unos 10.000 euros el kilo. Pero no se hagan ilusiones. No contamos ni siquiera con una millonésima de kilogramo. En el mejor de los casos, podríamos sacar seis euros de él. sumando todo lo que nuestro organismo lleva encima, nos daría la friolera de 150 euros.

Imagen | Dreaming in the deep south

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Vía Xataka Ciencia

La sincronización del aplauso colectivo

Un tal Alastair Galpin ostenta el record Guinness por haber emitido los aplausos más potentes del mundo, generando un estruendo con sus palmas de 113 decibelios, es decir, más sonoro que una vuvuzela oída a dos metros de distancia (es un record raro, pero es que Galpin ha roto más de 80 en su vida).

El común de los mortales no aplaude tan fuerte, pero sí parece hacerlo de manera contagiosa, sincronizada, cuando otros aplauden, y sin necesidad de que un regidor nos los indique en un programa de televisión. Esto es lo que descubrieron al respecto investigadores de la universidad sueca de Uppsala, cuyas conclusiones fueron publicadas hace algún tiempo en Journal of the Royal Society Interface.

Tras analizar a decenas de jóvenes aplaudiendo, determinaron que la probabilidad de que se arranque un aplauso depende fundamentalmente del volumen medio de los aplausos de los demás, es decir, que el aplauso se contagia por el oído, no por la vista. De hecho, el volumen de los aplausos no está necesariamente vinculado a la calidad del espectáculo que se aplaude, sino a la intensidad del aplauso inaugural (el de la primera persona que aplaude).

Del mismo modo, cuando el número suficiente de personas situadas estratégicamente en una platea disminuye el volumen de sus aplausos, ello provoca que la audiencia también deje de aplaudir. Según Richard Mann, líder del estudio:

El equivalente en redes sociales como Facebook o Twitter sería estudiar si usted es más propenso a seguir una tendencia si ve que muchas personas del mundo en general la mencionan o sólo si sus amigos más cercanos lo hacen.

Vía | BBC

Imagen | blondinrikard

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Vía Xataka Ciencia

Placeboma: cuando los genes nos predisponen al efecto placebo

El efecto placebo es una pesadilla tanto farmacológica como sociológica. Farmacológica porque la industria médica debe elaborar costosos ensayos clínicos aleatorios y con doble ciengo (ni paciente ni médico saben cuál es el place) con muchos pacientes para sortearlo. Sociológico porque, en gran parte, el placebo es el responsable de que haya tanta gente (incluso culta e inteligente) que adopte el mantra "pues a mí me funciona".

El placebo es una sustancia que carece de acción curativa pero produce un efecto terapéutico si el enfermo la toma convencido de que es un medicamento realmente eficaz. La cuestión es que podrían haber personas predispuestas genéticamente a que el placebo les surta efecto. Detectarlas podría simplificar los ensayos clínicos.

Es lo que sugiere un estudio de Kathryn Hall, investigadora de la Universidad de Harvard, publicado en Trends in Molecular Medicine. Hall ha descubierto el placeboma. Según explica:

Nuestra propuesta de incorporar un estudio formal de placebo en los ensayos clínicos futuros es innovadora y podría representar un ahorro significativo de costes, al llevar a un rápido acceso al conocimiento de los mecanismos implicados en la respuesta al placebo en una amplia variedad de enfermedades y regímenes de fármacos.

Vía | Eju!

Imagen | Fillmore Photography

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Vía Xataka Ciencia

Dos serpientes marinas dadas por extintas vuelven a aparecer en Australia

Hace unos 15 años, los científicos vieron por última vez dos especies de serpientes marinas que se encontraban en peligro crítico de extinción en los arrecifes Ashmore e Hibernia en el mar de Timor. Desde entonces, se las daba por extintas. Sin embargo, los reptiles han vuelto a aparecer sanos y salvos en la costa oeste de Australia, una de ellas a 1.700 kilómetros de su último hábitat conocido. Esta semana estas serpientes marinas son las protagonistas de #Cienciaalobestia.



Fuente: Noticias

Dronestagram 2015: las fotografías más espectaculares tomadas desde un dron

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Los drones no solo está permitiendo que accedamos a lugares del mundo que antes quedaban inexplorados, sino también fotografíar lugares ya conocidos de una forma totalmente desconocida, como algunas localizaciones de ‘Star Wars The Force Awakens’. Dronestragram ha nacido para premiar las mejores de estas fotografías desde un dron, generalmente cenitales.

Entre las más de 5.000 fotografías aéreas hechas con drones presentadas a concurso, la foto ganadora, ocupando el Primer premio tanto en la categoría de Lugares como en la categoría de Más Popular, ha sido la titulada “Above the mist” del brasileño Richardo Matiello. Según explicó: “Elegí el área de la catedral de Maringa, símbolo de la ciudad, porque este monumentó fue inspirado por la creación de las naves espaciales Sputniks”.

Podéis ver otras de las imágenes en el vídeo que viene a continuación:

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