domingo, 28 de julio de 2019

Libros que nos inspiran: 'El científico loco' de Luigi Garlaschelli y Alessandra Carrer

Libros que nos inspiran: 'El científico loco' de Luigi Garlaschelli y Alessandra Carrer

Tanto el cine como la cultura popular en general ha entronizado la figura arquetípica del científico como la de un tipo despistado con los pelos disparados hacia todos los puntos cardinales del mundo, en el mejor de los casos, o como un mad doctor con ínfulas de destruir el mundo, en el peor.

Espoleados por el síndrome de Frankenstein, cierto tufo posmodernista y un terror reverencial a jugar a ser dioses, pues, la idea que tenemos ahora de un científico es la de un "científico loco". Y esto es cierto hasta determinado punto, y, además, una pequeña dosis de locura siempre viene bien para dar un salto cuántico a nivel científico o tecnológico, tal y como explican Luigi Garlaschelli y Alessandra Carrer en su libro titulado precisamente El científico loco.

Genio y locura

Escrito de forma aviñeteada, los autores de El científico loco deslizan píldoras biográficas o curiosidades del ámbito de la investigación científica en capítulos muy breves, de no más de tres páginas, ideales para leer desordenadamente, a medida que los títulos o los temas abordados llamen la atención.

No deja de ser El científico loco, pues, un compendio de curiosidades sin más, escritos de forma directa y sin florituras, pero eso no quita que sea disfrutable y que, entre sus páginas, encontremos muchos retazos de la historia de la ciencia que seguramente no conocíamos. Por eso, ha sido fuente de inspiración para escribir artículos en Xataka Ciencia como Jeremy Bentham: el filósofo que quiso momificarse para ser exhibido en la universidad.

a

La literatura primero, pero también el cine y el cómic, han hecho de la figura del "científico loco" un estereotipo que reconocemos con facilidad. Sin embargo, como todos los estereotipos, se funda en una amalgama de imaginaciones y habladurías provenientes de personajes y hechos reales que les dieron pie. Nacido con la ciencia "moderna", se nutre desde el siglo XVIII de centenares de personajes y experimentos, a veces peligrosos, a veces geniales, a veces ridículos, que, motivados siempre por el deseo de conocer, de comprender, de saber, han transitado de forma arriesgada zonas vidriosas limítrofes con la ética, con las convenciones al uso y con la ortodoxia con suerte desigual. Petrificadores, resucitadores, pesadores de almas, trasplantadores, lobotomizadores, experimentadores de drogas y otros hallan espacio en estas páginas que dan acceso a unos de los capítulos más llamativos y provocadores de la historia de la ciencia.

También te recomendamos

Los mejores libros de ciencia de 2016

Libros que nos inspiran: 'Cosas (y) materiales', de Mark Miodownik

Libros que nos inspiran: 'Este libro cree que eres científico'

-
La noticia Libros que nos inspiran: 'El científico loco' de Luigi Garlaschelli y Alessandra Carrer fue publicada originalmente en Xataka Ciencia por Sergio Parra .



Vía Xataka Ciencia

Jeremy Bentham: el filósofo que quiso momificarse para ser exhibido en la universidad

Jeremy Bentham: el filósofo que quiso momificarse para ser exhibido en la universidad

Si visitamos la sede del University College de Londres podremos contemplar una vitrina que exhibe el cuerpo momificado del filósofo Jeremy Bentham, que llegó aquí en 1850.

No en vano, Bentham fue un niño prodigio que, a los tres años, ya hablaba un poco de latín. Pero su mayor aportación al pensamiento llegó unos años más tarde, con su doctrina del "utilitarismo": las instituciones y convenciones sociales debían producir la mayor felicidad al mayor número de personas. Lo más llamativo, sin embargo, es que fue él mismo el que quiso momificarse tras la muerte para convertirse en un icono para la posteridad.

Auto-icono

Bentham fue un icono en vida: fue defensor de la libertad individual, de la total igualdad de los sexos, de la libertad de expresión, de la separación entre Iglesia y Estado, de la no criminalización de la homosexualidad y de la abolición de la esclavitud, además de uno de los primeros en sostener el derecho de los animales a no ser maltratados inúltilmente.

Bentham era especial, pues, y quizá por eso, el 30 de mayo de 1832, una semana antes de morir, el filósofo añadió una postilla a su testamento, redactado muchos años antes, en el que especificaba que quería dejar su cuerpo a la ciencia. Tal y como lo explica Luigi Garlaschelli en el libro El científico loco:

De acuerdo con sus deseos, dos días después de su muerte se procedió a la disección del cuerpo y a las sucesivas operaciones. El tratamiento de la cabeza implicó su inmersión en una solución de ácido sulfúrico y la aplicación de vacío para extraer los líquidos; por desgracia, el resultado fue de muy baja calidad y dio lugar a un macabro resto, con una piel oscura y arrugada en el cráneo, y cuyos ojos de cristal la hacen todavía más espeluznante. Así, pues, se consideró oportuno llevar a cabo una copia de la cabeza en cera, que se parecía mucho y tenía el cabello original de Bentham, mientras que la verdadera fue en un primer momento apoyada en el suelo, entre los pies de la momia.

Auto Icon1

Ahora es posible visitar virtualmente la "reliquia" en la página web del University College.

También te recomendamos

BB-8, el nuevo droide de 'Star Wars: The Force Awakens', es real: ¿cómo funciona?

El tumor cerebral que agarró un rifle y mató a un montón de gente

Innovación y software libre en el DDaysArena 2015

-
La noticia Jeremy Bentham: el filósofo que quiso momificarse para ser exhibido en la universidad fue publicada originalmente en Xataka Ciencia por Sergio Parra .



Vía Xataka Ciencia

Por qué la cara de la hembra de macaco japonés se vuelve más roja

Las hembras de macacos japoneses o macacos de cara roja, protagonistas de #Cienciaalobestia, presentan una coloración rojiza en cara y trasero que hasta ahora se había asociado a la ovulación. Un nuevo estudio revela que en realidad entran en juego otros factores, como el estatus social, para explicar la intensidad del color. 



Fuente: Noticias