Investigadores de IMDEA Networks trabajan en un proyecto denominado ThreatDetect y financiado por el Programa OTAN de Ciencia para la Paz y la Seguridad (SPS), que tiene como objetivo la construcción de una plataforma autónoma para proteger las infraestructuras marinas de amenazas externas, por ejemplo buceadores intrusos o minas.
Un nuevo método computacional, elaborado por investigadores del Centro de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Navarra, permite localizar vulnerabilidades del metabolismo de los tumores que, al ser atajadas, impedirían que las células malignas sigan desarrollándose.
Investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos han creado un algoritmo de agrupamiento de nodos con el que han observado un cambio en los patrones espacio-temporales de los datos de temperatura ambiental registrados en la Península Ibérica desde 1940. La herramienta puede ayudar en los estudios sobre el cambio climático, aunque está enfocada a mejorar la planificación de los parques eólicos.
Un equipo de investigación, que cuenta con la participación del Museo Nacional de Ciencias Naturales, propone medidas para frenar el impacto que produce la sobreexplotación de esta materia prima. Abusar de este recurso, considerado equívocamente ilimitado, tiene impactos a nivel ambiental, económico, político y social.
Investigadores del Instituto de Investigación Biomédica Barcelona revelan la capacidad de tumores de origen epitelial de crecer en ausencia de microambiente tumoral. Esta investigación ha identificado los tipos celulares y el mecanismo molecular involucrados en el inicio y el crecimiento tumoral. Sus resultados contribuyen a comprender mejor los mecanismos internos del tumor, posible diana terapéutica.
Los retrovirus endógenos son una especie de virus "fosilizados" desde hace millones de años en nuestro genoma. Estas secuencias virales de ADN se conocen como HERV por sus siglas en inglés (human endogenous retrovirus) conforman hasta el 8% de nuestro genoma.
Pero ¿qué hacen ahí esos virus?
HERV
Varios grupos de investigación han concluido que los retrovirus endógenos pueden secretar proteínas y así potencialmente afectar aspectos como la expresión de otros genes o la progresión de determinadas enfermedades. Y si bien permanecen inactivos a lo largo de la vida, ciertos estímulos y mutaciones genéticas pueden reactivarlos.
Incluso recientemente un equipo de investigación de la universidad sueca de Lund, en un estudio publicado este año en la revista Cell Reports, descubrió que los retrovirus endógenos pueden afectar a la expresión de los genes de un individuo. Y como el ADN de los retrovirus endógenos está situado en distintas partes del genoma de cada persona, ese mecanismo "silenciador" afectaría a distintos individuos de manera diferente.
Con todo, esta área de investigación todavía está poco explorada y los HERV podrían tener influencias todavía desconocidas en nosotros.
Una herramienta que identifica de forma rápida y precisa el tejido canceroso durante la cirugía ha sido desarrollada por un equipo de científicos e ingenieros de la Universidad de Texas en Austin. Su nombre es MasSpec.
Los resultados se obtienen en apenas diez segudos, más de 150 veces más rápido que la tecnología actual.
Tejido canceroso
MasSpec tiene aspecto de bolígrafo y, solo con un toque, proporciona a los cirujanos información diagnóstica precisa sobre qué tejido cortar o conservar, ayudando a mejorar el tratamiento y reducir las posibilidades de recurrencia del cáncer.
En las pruebas sobre tejidos extraídos de 253 pacientes con cáncer, el lápiz MasSpec tardó unos 10 segundos en proporcionar un diagnóstico con una exactitud del 96%.
Cada tipo de cáncer produce un conjunto único de metabolitos y otros biomarcadores que actúan como huellas dactilares, así es como el dispositivo detecta el tejido canceroso.
La huella molecular obtenida por MasSpec se evalúa instantáneamente mediante un software. Tal y como lo explica James Suliburk, coautor del trabajo:
Cada vez que podemos ofrecer al paciente una cirugía más precisa, una cirugía más rápida o una cirugía más segura, es algo que queremos hacer. Esta tecnología hace las tres cosas, pues nos permite ser mucho más precisos sobre qué tejido eliminamos y lo que dejamos atrás"
El equipo espera usar ya esta nueva tecnología durante las cirugías oncológicas en 2018.