Que necesitamos recibir caricias para sobrevivir es más que evidente durante los primeros años de vida. La importancia del contacto físico no disminuye cuando crecemos, sino todo lo contrario. Incluso un fugaz roce entre dos personas puede producir cambios inmediatos en el comportamiento humano. Por ejemplo, los estudiantes que reciben...
Vía MuyInteresante.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario