Rotundamente no. A pesar de que nadadores olímpicos como Michael Phelps admitan su práctica, una nueva investigación realizada por un equipo de científicos de la Universidad de Purdue (EEUU) ha determinado que el cloro que se utiliza para las piscinas puede ser potencialmente peligroso si se mezcla con la orina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario