martes, 6 de mayo de 2014

El canibalismo en Atapuerca servía para controlar los recursos ante otros grupos de la misma especie

Desde que en 1994 se descubrieron los primeros restos de Homo antecessor las investigaciones sobre los episodios de canibalismo que se sucedieron en el nivel TD6 -2 del yacimiento de Gran Dolina, en Atapuerca (Burgos) no han parado. En este estrato, de entorno a los 800.000 años de antigüedad, han aparecido más de 160 fósiles de esa especie con marcas de corte realizadas con las herramientas líticas y con fracturación intencionales, siendo el caso de canibalismo conocido más antiguo. Los restos de homininos de este conjunto están procesados y consumidos por otros congéneres, como lo demuestran las mordeduras humanas observadas. Ahora, una nueva investigación aporta más luz sobre este comportamiento.






Fuente: Noticias

No hay comentarios:

Publicar un comentario