París ya sorprendió a propios y extraños dejando crecer las malas hierbas en algunas calles y parques. Aquello fue una decisión respetuosa con la biodiversidad de la que ahora se cumplen tres años, lo que no impide que sus jardines luzcan cuidados o que se usen cortadores de césped y herbicidas. ¿Pero, hasta cuándo? Sus días podrían estar contados si saliera bien un experimento de eco pastoreo que utilizará a las ovejas para el mantenimiento del espacio verde urbano.
Vía Noticias de Ecoportal
No hay comentarios:
Publicar un comentario