Se trata de un evento astronómico sin precedentes. A más de 500 millones de kilómetros de la Tierra, ubicadas entre la órbita de Júpiter y la de Marte, el módulo Philae de la nave Rosetta de la Agencia Espacial Europea (ESA) descenderá en la superficie de un cometa, concretamente el cometa 67P/Churyumov–Gerasimenko. Han pasado más de 20 años desde que la misión recibió luz verde en la ESA, en 1993 y, desde hace 10 años, la sonda persigue al cometa, lo que la ha llevado a recorrer más de 6.000 millones de kilómetros. La misión se convertirá en la primera en lograr un contacto tan cercano con un cometa y la primera en seguir su trayectoria alrededor del Sol. Esta es su línea temporal:
Vía Muy Interesante
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