Debido a que el dolor es una experiencia sensitiva, esto es, que relaciona una lesión real o potencial con una sensación desagradable, está condicionada por lo que opine nuestro cerebro. Así, a pesar de que tocar un trozo de hielo debería hacernos sentir frío intenso, nuestro cerebro nos transmite sensación de quemazón. Este efecto se conoce como “ilusión de la parrilla térmica”. Y es que el dolor está condicionado por ilusiones que convencen a nuestro cerebro de sentir una u otra cosa. Así, un nuevo estudio llevado a cabo por el University College de Londres (Reino Unido) concluye que el simple gesto de cruzar los dedos disminuye el dolor.
Vía Muy Interesante
No hay comentarios:
Publicar un comentario