La destrucción de eucaliptos transgénicos por campesinas brasileñas que ocuparon el 5 de marzo las instalaciones de la empresa biotecnológica Suzano-FuturaGene, puso en alerta la situación que se vive en los demás países de América en relación a los Organismos Genéticamente Modificados (OGM) y sus efectos ambientales.
Vía Noticias de Ecoportal
No hay comentarios:
Publicar un comentario