En numerosas ocasiones, cuando se desea mostrar un bonito paisaje natural, se suele recurrir a una plácida pradera donde un rebaño de ovejas pasta dulcemente en un verde, bucólico y pastoril entorno. Pero por desgracia esto no siempre es así, es decir, las apariencias engañan. El mundo aparentemente idílico de las ovejas tiene también su lado oscuro en los establos y ganaderías.
Vía Noticias de Ecoportal
No hay comentarios:
Publicar un comentario