Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona han desarrollado un biosensor basado en papel impregnado de bacterias para detectar la toxicidad del agua. Se trata de una herramienta biológica innovadora, sencilla y de bajo coste que permite detectar múltiples contaminantes y puede ser fácilmente utilizable en contextos de restricción económica o en países en desarrollo.
Fuente: Noticias
No hay comentarios:
Publicar un comentario