Cuestionar la doctrina del crecimiento ilimitado de la economía provoca una mezcla de ternura, risas y suspicacia. Pero la “ingenuidad”, la “locura” y esas supuestas “tendencias comunistas” dan la razón a ese cuestionamiento cuando el comercio mundial navega a un ritmo insostenible, como nos cuentadesde China el periodista Xavier Fontdegloria.
Vía Noticias de Ecoportal
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