El pez más grande del mundo puede nadar miles de kilómetros y sumergirse a unos 2.000 metros de profundidad, pero poco sabemos sobre lo que hace cuando deja de estar a nuestro alcance. Un equipo de científicos ha empleado una técnica bioquímica para comprobar que en realidad estos tiburones, sobre todo los más jóvenes, se desplazan pocos cientos de metros en los lugares donde buscan alimento.
Fuente: Noticias
No hay comentarios:
Publicar un comentario