A veces ocurre que se abre un libro manteniendo una sana reserva, pero al cabo de pocas páginas la mirada se levanta, se fija un instante en la nada y después empieza a escudriñar a fondo la portada, la contra o el prólogo. La vuelta al mundo en 72 días y otros escritos, de Nellie Bly, produce ese efecto y muchos otros. Sus páginas son un velcro para la atención. Si el valor de un libro se mide por la cantidad y variedad de pensamientos que provoca, este vale su peso en tierras raras.
Fuente: Noticias
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