La noche anterior a su extracción en un yacimiento de los Pirineos catalanes, los restos de Ogresuchus furatus fueron sustraídos y desaparecieron durante varias semanas. Una vez recuperados, su análisis ha revelado que se trata de una nueva especie de cocodrilo terrestre de tamaño relativamente pequeño que pudo alimentarse de crías de dinosaurio hace unos 71 millones de años.
Fuente: Noticias
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