Con la ayuda de las matemáticas y la mosca de la fruta, investigadores de los institutos IBiS de Sevilla e I2SysBio de Valencia han elaborado un modelo que relaciona por primera vez la geometría de un tejido epitelial y sus relaciones energéticas con cómo están conectadas las células entre sí.
Fuente: Noticias
No hay comentarios:
Publicar un comentario