No hay ninguna razón desde el punto de vista dietético o metabólico para no alimentarse de felinos como leopardos o tigres, cánidos –perros, lobos–, roedores u otros animales carnívoros. Su carne está compuesta de los mismos elementos nutrientes que la de los herbívoros: agua, proteínas, grasas y sales minerales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario