Investigadores de centros barceloneses han demostrado por primera vez que la regulación de un gen en el cerebro de ratones jóvenes los protege de los déficits de aprendizaje y memoria cuando envejecen. La terapia podría servir para tratar trastornos de demencia y neurodegenerativos, como el alzhéimer o la esclerosis múltiple.
Fuente: Noticias
No hay comentarios:
Publicar un comentario