A las abejas cuya población en algunas regiones del mundo ha disminuido en alrededor del 50 por ciento en los últimos diez años, les ha surgido un enemigo formidable: el hombre que las ha colocado al borde del colapso, sobre todo en los países más desarrollados donde la agricultura se realiza de modo intensivo y con empleo masivo de semillas genéticamente modificadas, fertilizantes, pesticidas, maquinarias y diversos productos químicos. Pero ahora las abejas perecen tener un aliado: Vladimir Putin, que ha hecho saber a John Kerry su “indignación extrema” por la tolerancia estadounidense hacía los monopolios de biogenética agrícola.
Vía Noticias de Ecoportal
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